domingo, 23 de agosto de 2009

Breve explicación sobre el cuento Casa Tomada...

Casa Tomada fue el primer cuento publicado de Cortázar y es, sin dudas, un de sus cuentos mas conocidos. Es un modelo de cuento del realismo fantástico, tan tradicional, en la literatura latino –americana en el siglo XX y que tiene en otro Argentino, Jorge Luis Borges, el su mayor exponente. En Casa Tomada el ejercicio de la interpretación normalmente trae brillantes análisis y sorprendentes explicaciones. En ese cuento, se nota la clara análisis psicológica del hombre cuanto a su deseo de fuga del desconocido y la búsqueda de la acomodación frentes a las intemperies. Puede también ser hecha una lectura en el contexto histórico- social: La época de la dictadura de Perón. En esa visión, el clima asfixiante y la fuga sin solución causada por el enemigo omnipresente dan el tono de la realidad vivida en la época en la Argentina. Pero el propio autor se refiere a la idea del cuento como sendo fruto de una pesadilla que tuvo, trabajado posteriormente, el que puede venir destruir cualquier objetividad de reflexión por parte de sus lectores, se es que eso es posible…

En mi punto de vista, casa Tomada gira en torno de dos historias: De un lado, cuenta la convivencia de dos hermanos que habitan en la misma casa, de posesión de la familia hay años. Así por medio de la narración de sus hábitos y costumbres, va sendo desvelada la manera como elles viven y el modo como interage. De otro el que mueve el cuento es la relación de ambos con la casa, y fatalmente, con la presencia anónima que va a los pocos tomando cuenta del lugar.

jueves, 20 de agosto de 2009

Instrucciones para llorar

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos. En ese relato, que hace parte del libro Historias de Cronopios y Famas, el autor Julio Cortázar, procura armar un procedimiento correcto para llorar de forma efectiva.

Historias de Cronopios y famas: Viajes

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades. Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de "Alegría de los famas".
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios. Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.
En este relato Cortázar parece representar un mundo, uno muy singular en el que los cronopios representan la rebeldía y la oposición a la formalidad, los famas en contra parte, son los típicos empresarios y gobernantes poseedores del poder.

sábado, 15 de agosto de 2009

Sobre el cuento: Julio Cortázar

1. El cuento, género poco encasillable

(...) Nadie puede pretender que los cuentos sólo deban escribirse luego de conocer sus leyes. En primer lugar, no hay tales leyes; a lo sumo cabe hablar de puntos de vista, de ciertas constantes que dan una estructura a ese género tan poco encasillable; en segundo lugar, los teóricos y los críticos no tienen por qué ser los cuentistas mismos, y es natural que aquéllos sólo entren en escena cuando exista ya un acervo, un acopio de literatura que permita indagar y esclarecer su desarrollo y sus cualidades.





(...) -¿Cómo se le presenta hoy la idea de un cuento?

-Igual que hace cuarenta años; en eso no he cambiado ni un ápice. De pronto a mí me invade eso que yo llamo una "situación", es decir que yo sé que algo me va a dar un cuento. Hace poco, en julio de este año, vi en Londres unos pósters de Glenda Jackson -una actriz que amo mucho- y bruscamente tuve el título de un cuento: "Queremos tanto a Glenda Jackson". No tenía más que el título y al mismo tiempo el cuento ya estaba, yo sabía en líneas generales lo que iba a pasar y lo escribí inmediatamente después. Cuando eso me cae encima y yo sé que voy a escribir un cuento, tengo hoy, como tenía hace cuarenta años, el mismo temblor de alegría, como una especie de amor; la idea de que va a nacer una cosa que yo espero que va a estar bien.

-¿Qué concepto tiene del cuento?

-Muy severo: alguna vez lo he comparado con una esfera; es algo que tiene un ciclo perfecto e implacable; algo que empieza y termina satisfactoriamente como la esfera en que ninguna molécula puede estar fuera de sus límites precisos.

(...) Los cuentistas inexpertos suelen caer en la ilusión de imaginar que les bastará escribir lisa y llanamente un tema que los ha conmovido, para conmover a su turno a los lectores. Incurren en la ingenuidad de aquél que encuentra bellísimo a su hijo, y da por supuesto que los demás lo ven igualmente bello. O sea, Cortázar en esas líneas, deja muy claro para sus lectores que, con el tiempo, con los fracasos, el cuentista capaz de superar esa primera etapa ingenua, aprende que en literatura no bastan las buenas intenciones. Descubre que para volver a crear en el lector esa conmoción que lo llevó a él a escribir el cuento, es necesario un oficio de escritor, y que ese oficio consiste, entre otras cosas, en lograr ese clima propio de todo gran cuento, que obliga a seguir leyendo, que atrapa la atención, que aísla al lector de todo lo que lo rodea para después, terminado el cuento, volver a conectarlo con su circunstancia de una manera nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. Y la única forma en que puede conseguirse ese secuestro momentáneo del lector es mediante un estilo basado en la intensidad y en la tensión, un estilo en el que los elementos formales y expresivos se ajusten, sin la menor concesión, a la índole del tema, le den su forma visual y auditiva más penetrante y original, lo vuelvan único, inolvidable, lo fijen para siempre en su tiempo y en su ambiente y en su sentido más primordial.


jueves, 13 de agosto de 2009

Capitulo 7 - En la voz de Julio Cortazar

El lúdico en la literatura de Cortázar

Espacios inimaginables, gestos inacabados habitan de autores que disecan la vida, y reconstruye como juego de palabras, teniendo por objetivo revelar al hombre o el habla de la literatura. Entre elles, Julio Cortázar. Son de él los textos cuya trama se encuentra ambientada en el espacio del lúdico y de la magia como un objetivo mayor y mas instigante: el de conducir en paralelo, y sutilmente, la mirada del lector para la sintaxis de la fábula y ahí desvendar sus misterios, no apenas de escena ficcional, mas de estructura en que se apoya el relato.

La simple mención del autor Argentino, nos viene en la mente la obra Rayuela, la mas conocida, tal vez, y puede ser también la de menor intelección, por que en esa obra el juego ficcional no se revela sin una participación por entero de su compañero o interlocutor, que es el lector. Él dar las pistas, más quién descifrará los códigos y quién decidirá la estrategia será el otro. Y como en todo el juego, es necesario se quedar atento, de ojos bien abiertos, y reflejar sobre cada lanzamiento, cada alteración de postura, para se poder avanzar, creando también, sin se perder, pero, en medio la astucia del compañero. Es una búsqueda absurda, pero Cortázar como un hábil jugador, transita por esos espacios con una desenvoltura y una levedad poco común.